Nos ha llegado el rumor de que vendedores que van de puerta en puerta se hacen pasar por nosotros, por la gente de VirtuO2, diciendo que les hemos vendido nuestra red de fibra óptica y que os van a hacer una oferta estupenda. Es mentira.
- Primero: En enero terminamos de hacer nuestro propio depliegue de fibra en Tembleque, como nos gusta a nosotros: nuestro cable de calidad, bien instalado, ordenado, limpio. No vamos a venderlo tres meses después, no tiene sentido.
- Segundo: somos el operador del pueblo, de Tembleque. Y nos gusta serlo. Somos de pueblo, con todo lo bueno que eso significa: somos cercanos, te vamos a ayudar siempre y rápido. Nos equivocamos de vez en cuando, por supuesto, pero intentamos mejorar con cada fallo.
- Tercero: vamos siempre a las claras. Te vamos a contar siempre cuánto te va a costar lo que contrates. Aún no hemos tocado los precios, incluso con la inflación galopante que ha subido el precio de todo.
El por qué del rumor
Es una técnica de venta ciertamente rastrera, pero conviene que conozcamos cómo opera esta gente. Según la compañía de la que se trate, la historia comienza cuando un fondo de inversión inyecta dinero al operador grande que sea para que crezca a cambio de un porcentaje de los beneficios. A veces es la propia compañía la que destina recursos a la captación de clientes a puerta fría. Pero las operadoras no suelen ser tan grandes como para destinar a sus comerciales a salir a la calle con la corbata y la carpeta a dar por saco a los vecinos, así que recurren a terceras empresas: las comercializadoras.
Estas empresas se dedican a vender lo que les manden. No tienen escrúpulos porque sus clientes, los grandes operadores, les pagan comisiones «en front», es decir, sólo comisionan por un alta. Y eso tiene un precio muy goloso. Cada alta puede variar entre 300€ y más de 1000€ dependiendo del tipo de cliente y del producto. Pero eso es lo que cobra la empresa. A los chavales que van por la calle les pagan muchísimo menos. 30-80€ por alta como mucho. Igual ahora es incluso menos. Aún así, si venden bien se sacan un buen sueldo, así que no gastan escrúpulo para vender como sea.
Después de haberte colocado el paquete, ya no importas. Ellos comisionan, cobran y se olvidan (bueno, esto en pureza tampoco es tan así, hay un período de 3-6 meses que llaman «clawback» en el que si te das de baja pierden la comisión). Tampoco tienen un ingreso recurrente mientras que seas cliente de la nueva compañía, así que si te das de baja, les importa un bledo porque ya te han sacado el jugo. Además, es más que posible que el año que viene venga otra vez el mismo chaval, con la misma corbata y ahora con la carpeta de otro operador diciéndote que éste sí que es el bueno-bueno, el que mejor te va a tratar. Otra vez comisionan y vuelta a empezar.
Es todo cuestión de números. A los vendedores les sale un buen jornal sin doblar el lomo. A las empresas que comercializan les sale muy a cuenta desplegar ejércitos de vendedores a puerta fría con tal de comisionar. Con que hagan una docena de altas ya han echado el día. A las grandes operadoras les caen las altas que justifican la inversión. Vuelta a empezar.
A nosotros nos han ofrecido trabajar así, por eso sabemos de qué va la película, pero es que si el producto que vendemos en su nombre no funciona bien, los que tenemos que poner la cara somos nosotros y además no podemos hacer nada más que quejarnos al operador de turno y rezar para que arreglen lo que sea que se haya roto.
Por qué somos distintos
Pues porque nosotros somos el operador, el inversor y el vendedor. Compramos tráfico al por mayor, lo troceamos y lo vendemos en cachitos. El cable de fibra y las antenas son nuestros. Los routers, nuestros, la electrónica de red, nuestra. Tenemos control absoluto de nuestra red de internet, tanto de fibra óptica como Wi-Fi porque nuestro compromiso es dar servicio todo el tiempo que sea posible con las menores interrupciones posibles. Tenemos el control absoluto de nuestras centralitas inteligentes de telefonía fija. Cualquier cosa que pase la solucionamos casi siempre en minutos. Tenemos repuestos para todo lo crítico y, si aún así fallase, podemos reponerlo en 6 horas.
Con los móviles exactamente igual: todo clarito. Vendemos sobre todo ION Mobile, que funciona con cobertura de Movistar. Esta empresa nos comisiona por mantener la cartera, así que le interesa que estéis contentos. Esa es la diferencia entre nosotros y ellos. A nosotros nos interesa cuidaros, a ellos les interesa venderos.
Por supuesto, podéis contratar con quien queráis, cada uno tiene sus necesidades y sus gustos. Todo esto es para que sepáis de primera mano que nosotros no os vamos a molestar para venderos nada. Como mucho, enviaremos algún folleto al buzón muy de vez en cuando. Si acaso.
Sabéis dónde estamos si necesitáis algo.